miércoles, 30 de enero de 2013

Lluvia cae sobre el cielo gris

3:02 am, hora insular (Por una vez me acuerdo de apuntalar este estúpido dato)
Hoy no llueve, no nieva, no graniza, e incluso durante un breve pero  histórico momento ha salido un sol brillante (aunque gélido,porque el sol sale como le da la gana, al menos el inglés que es el más variable y estirado de todos)... Hoy después de un sinfín de días oscuros y tétricos he podido ver otra vez la silueta de la ciudad, los límites espaciales de los edificios que durante un mes se fundían con la niebla, sus colores reales, siluetas que ahora tienen cabeza y un rostro definido,la gente incluso sonríe. De repente me he preguntado si nadie sonreía durante este último mes o simplemente la humedad y la niebla eran las que me impedian verlo...No, sin duda no sonreían, no dejemos que la vitamina B12 nos drogue de ingenuidad.
 Hay una canción de Blur, en la que Graham Coxon canturrea
 'Sad, drunk, and poorly /sleeping really late / Sad, drunk, and poorly /not feeling so great /Wandering lost in a town full of frowns...' 
Desde luego hay momentos, de esos musicales a lo 'bittersweet symphony', en los que cometes el atrevimiento de dejar de mirar al infinito y empiezas a fijarte en las caras de la gente, y comienzas a sentirte como el guitarrista de Blur, perdida en medio de una masa de ceños fruncidos, de caras lánguidas e inexpresivas, prácticamente y para no extenderme en adjetivos, de androides al más puro estilo terminator (incluso terminator aprendió a sonreir durante la película)

(Como update, que va muy con el tema, tengo que decir que acaba de empezar a llover, ya tocaba)
Se suele decir que la lluvia es buena, limpia, purifica. Personalmente creo que después de 7 meses poco queda que purificar, muy atrás ha quedado lo anecdótico de la tarde de cine y palomitas, también la de terminarte ese libro al que nunca echas mano pero dejas en la mesilla de noche para sentirte mejor, las charlas con los amigos, el parchís, las cartas, los bizcochos, los skypes, tus paseos a lo familia telerín con la manta a cuestas...absolutamente todo lo que un español puede hacer un día de lluvia.
Increíblemente todavía escucho a gente decir que le encanta la lluvia, que le encanta este clima, que dónde vamos con esos 40º a la sombra en Murcia...Señores,¿No querrán acabar como los cyborgs con los que me cruzo a diario? Disfruten de la B12 mientras puedan y sonrían, aunque provoque arrugas, aunque su esmalte sea amarillo, aunque les falten dientes...

Para ser mi primera entrada después de tres años no me ha quedado tan mal, tengan en cuenta que son las 5 de la madrugada. Una servidora se despide desde la lluviosa (y también maravillosa, que lo cortés no quita lo valiente) Birmingham
a cuidarse 

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